Aquí os lo dejamos:
viernes, 2 de agosto de 2013
ALBRICIAS en SPOTIFY
Y en Deezer y tal y cual. Vamos, que no hay excusa para escucharlo enterito y si os gusta, pillarlo.
Aquí os lo dejamos:
Aquí os lo dejamos:
LA CIUDAD MÁS CITADA DE LA HISTORIA DEL CINE ES...(CHINCHILLA).
Chinchilla de Montearagón, Albacete, para ser exactos. ¡Locura!¡Blasfemia!
No, amigos, todo tiene su explicación, y en este caso se llama Constantino
Romero.
El conocido actor, locutor, presentador y doblador,
fallecido recientemente, nació precisamente en dicho pueblo albaceteño situado
en un monte desde el cual dicen que se ve La Roda, Albacete, Almansa, La Mancha
toda. Pues bien, es precisamente su faceta de doblaje la que encierra el
misterio.
Y es que Romero, como
todo amante de su tierra la llevaba muy dentro y quería dejar su huella allá
por donde fuera o, en este caso, en las películas que doblara. Tanto es así que
en sus primeros trabajos, todavía sin haberse labrado una reputación ni haberse
adueñado de personajes pertenecientes a la memoria colectiva, le daba vueltas a
la forma de inmortalizar en sus aportes su pequeño pueblo. De este modo
comenzó de manera tímida a introducir su nombre al final de las palabras que le
tocaba traducir al Castellano. Por lo bajini, como un susurro que era apenas
perceptible con el fin de que no fuera cortado por el director de doblaje,
decía su nombre.
Constantino poco a poco tomó notoriedad en el oficio y su
pequeño juego, esa morcilla patriótica deslizada en obras de otros, comenzó a
hacerse más notorio. Si ponemos atención, podremos descubrir un trozo de La
Mancha en algunos de los diálogos más famosos de la Historia del Cine. “Luke,
yo soy tu padre…(Chinchilla)”. “Volveré (Chinchilla)”. “Alégrame el día…(Chinchilla).
Es apenas un ruido blanco imperceptible pero ahí está, presente no una sino
varias veces por cada largometraje. De hecho, llegó a convertirse en la comidilla
del mundillo, una obsesión que le llevaba a terminar cada frase con la
muletilla.
Por supuesto, se le permitía porque el estatus alcanzado lo
convertía en intocable pero, aunque lo negarán siempre, los mandamases del
doblaje intentaron varias veces conseguir, a veces de manera amable y otras con
presiones, que se retirara. Él no cedió y las pruebas siguen ahí, aunque las modernas ediciones masterizadas y con nuevo sonido intentan mutilar su legado. Pero no lo
conseguirán. Ahora que ya sabéis la verdad, no dejéis que se pierda en el
tiempo como lágrimas en la lluvia…(Chinchilla).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)