miércoles, 30 de marzo de 2011

El 9 de Abril, en directo en el Würlitzer de Madrid

El próximo sábado 9 de abril a partir de las 22:00 h. en la sala Würlitzer (c\Tres cruces 12, Madrid) estaremos junto a Los Autócratas y Regiones Devastadas dándolo todo, como siempre. Habrá nuevas canciones, nuevos jugueticos y las mismas ganas de fiesta de siempre.

Regiones Devastadas:  http://regionesdevastadas.bandcamp.com/
Los Autócratas:  http://www.myspace.com/autocrataspop

Venirse, motherfackas!

lunes, 28 de marzo de 2011

Perdida

Es la de los osetes, la que compré el año pasado en el Chino de al lado del Telepizza de Cuenca. La misma almohada que ha hecho feliz a tantos visitantes de nuestro piso con su modesta pero imprescindible misión de amortiguar la caída del cuello en unos casos, el efecto riñones flotantes o del bullate pesado en otros. Nunca se quejó de nada la pobre y ahora es la misma pero diferente. Todo ocurrió de la manera más inocente.

Pensé que era buena idea que, tras meses (años) de servicio leal, recibiera un bañito, que ya iba siendo hora. Así que la vacié de su relleno, una mezcla de fibras extrañas que le dan su inconfundible volumen, y la metí a la lavadora con otros compañeros de correrías menos gratos (pillines calzons, vamos). Cuando saqué todo y lo tendí se produjo el extravío. Me olvidé de ella. En serio. Sólo días después caí en la cuenta de que no sabía dónde estaba.

Busqué y busqué en los lugares comunes donde dejo la ropa recién lavada (cualquier sitio) siguiendo su olor a suavizante jabón de Marsella o en su defecto a talco, que también huele bastante bien dentro del modesto catálogo de aromas de la oferta del Mercadona. Nada. Me empecé a preocupar. Llamé a la tienda de los chinos donde la adquirí a ver si había vuelto a su hogar. Agua. Entonces la vi.

Una esquinita de ella en la que se veía un trozo de la pelota con las que juegan los ositos que la adornan asomaba por un cajón de mi habitación. Lo abrí y descubrí el pastel. Como si se trataran de los barrotes de una cárcel, mi ropa interior impedía que se moviera e incluso que viera la poca luz que se colaba por el hueco entre cajón y cajón. La liberé y, después de los emocionados abrazos y cariñitos, me encaré a mis calzons. En seguida cejaron su actitud chulesca, esa actitud que se adquiere de tenerme todos los días cogido por los huevos, y me lo explicaron. “Ya no nos haces caso, los celos nos corroen. Estamos pegados a ti pero es ella la que ocupa tu corazón. Por eso decidimos secuestrarla”.

Devolví a la almohada a su lugar privilegiado, entre los ordenadores portátiles del salón, y regresé al cajón de los calzons. “Somos todos una gran familia, cada miembro es importante para los demás. La almohada incluso me pregunta por vosotros a veces. ¿Llevas cómodo el paquetín, cariño?, me dice. Espero que lo entendáis y que a partir de ahora convivamos todos en armonía”. Los calzons, visiblemente afectados, fueron estando de acuerdo uno a uno con un movimiento arriba-debajo de su etiqueta, desde los recién llegados de mercadillo del pueblo hasta los antiguos de marca, de cuando tenía trabajo. Todos quedaron expectantes ante la reacción del último, el más veterano, el que ya no usaba pero me daba pena tirar, un abanderado de los blancos con dos rayas, tipo padre. El anciano cerró los ojos y asintió. La Paz reinaba otra vez en la casa de los EWL.


jueves, 24 de marzo de 2011

El acento de Michael Robinson

Michael Robinson es muy listo, sabe de marketing. ¿O es que os creéis de verdad que tras tropecientos años en España sigue sin hablar ni medio bien Castellano? Es su imagen de marca, su distintivo. Un poco lo que le pasa a Radomir Antic pero con más clase. Nos sigue recordando que es de fuera, y por tanto, mejor. Y nosotros, que somos tontos, que si nos venden un producto a base de estudios realizados por señores con bata y que hablan alemán nos parece mejor, nos lo creemos.

Yo me lo imagino en las grabaciones de los programas:

- Y aquí tcherminar pprograma hoy. Buena noche.
- Ok, vale, ha valido, ya está, Robin.
- Bueno, pues nada, a casita. ¿Mañana a qué hora empezamos a grabar?
- A las 10:00.
- Perfecto, nos vemos entonces. A ver que me ha dejado la parienta para cenar que estoy que me cago del hambre.

Toda la finura y encanto del gentleman inglés por el desagüe en dos pingües frases. La próxima vez que lo veáis aparecer para venderos el Plus o le oigáis diciendo si es fuera de juego o no en una retransmisión, no os dejéis engañar por las apariencias y recordad. “Estoy que me cago de hambre”.

Y ahora, una imagen inusual. Robinson cuando era futbolista, hace mil años según parece.



martes, 22 de marzo de 2011

EWL en Berlín III: Rent-a-bike

Esta es una lección que debería haber aprendido hace mucho tiempo, pero nada. Siempre igual. Por ahorrarme unos duros salgo escaldado.

Efectivamente, Berlín es una ciudad en la que te puedes mover en bici a las mil maravillas. Y cuando digo bien me refiero a perfectamente, puedes ir por Alexanderplatz en tu dos ruedas sin problema ninguno. Intenta meterte en la Castellana con la bici. O en el Paseo de la Cuba de Albacete. Imposible. En Berlín, puedes.

Pues allá que fuimos los EWL a comprarnos una bici en el floreciente negocio de segunda mano bicicletil de Berlín. Como el señor Sastre tiene mucho mundo, fue un poco listo y aunque le costó un pelín más (bien poco más, la verdad), se agenció una montura con ciertas garantías. Aquí el señor Santi, como es un roñoso de primera, se intentó ahorrar ese pelín y adquirió una especie de cacharro que, si bien andaba más o menos, se veía que no iba a durar mucho. “Total, para 20 días que nos quedan aquí”. Obviamente, no le duró ni 20 horas sin empezar a descuajaringarse.

Total, que al final el señor Santi tuvo que gastarse más dinero (cambio de ruedas) para ir peor, quedarse tirado un par de veces y dar por muerto el aparato antes de tiempo, mientras que el señor Sastre tuvo bici-puta-madre para rato. Dejo a los inteligentes lectores de este Bloz la extracción de la correspondiente moraleja.

Y ahora, una simpática ilustración que, de un vistazo, conecta nuestros orígenes con la historieta contada en la entrada.


lunes, 21 de marzo de 2011

Vestidos de lagarterana

Son las 3 de la mañana y me he puesto a escribir esto porque si no lo hago se desvanecerá en unos instantes. Sí, exactamente como lágrimas en la lluvia o, como leí no sé dónde, como un pedo en el viento. Es un sueño y es importante que quede plasmado con el mayor detalle posible, así el significado del mismo podrá ser extraído con más facilidad.

Somos nosotros, los EWL. Vamos andando por un parque vestidos con algún tipo de traje regional. No es de manchega, ni de fallera. Mi padre diría que vamos vestidos “de lagarterana”. Lo dicho, mi padre a veces es un poco críptico. Vamos equipados con sendos ukeleles, uno cada uno. Y vamos rasgando las cuerdas. De ellas salen notas desafinadas y muy bajas, como con silenciador, y del final del mástil sale pimienta molida. Es como si los ukeleles fueran grandes molinillos de pimienta de estos que venden en cualquier sitio.

Nos acercamos a un grupo de gente que está en el césped, de pie, tumbados, y les salpicamos de pimienta. Éstos se quedan así como extrañados, algunos tosen. Entonces nosotros empezamos a correr y al grito de “vamos, un poco de esto no hace daño a nadie” les invitamos a acompañarnos, ante lo cual salen al trote detrás de nosotros.

Y ya está. No sé qué pijo significa este brote Forrestgumpniano de extender el Footing por el mundo a base de especias ni el papel del traje comarcal en la función. Pero os lo teníamos que contar para que nos digáis vuestras teorías. Así está el tema.

APDEIT: Según Google, el traje de lagarterana es el traje típico de Toledo. Mi padre lleva diciendo esto del trajecito desde siempre, desde que era pequeño allá en Albacete. Ahora resulta que vivimos en Toledo. Glups.

En la imagen, señorita vestida de lagarterana con el concejal/alcalde de turno.

jueves, 17 de marzo de 2011

Superluna

Menuda decepción.

El Sábado hay Superluna. Resulta que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra sufre una pequeña fluctuación en ciclos de 18 años, por lo que cada dicho tiempo la tenemos en el punto más cercano a nosotros y por tanto, según el Teorema de Coco de Barrio Sésamo, la vemos más grande. Por eso se llama Superluna. Eso ocurrirá de nuevo el próximo Sábado 19 de Marzo.

Y ha sido una gran decepción porque, obviamente, yo lo que me esperaba encontrar el Sábado era esto:


Pero no. Es sólo la Luna. Más grande, eso sí.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El mejor compañero de piso ever

Los EWL, antes de ser pareja “profesional” y compañeros de piso, teníamos una vida por separado. Es difícil de creer pero así es. Ahora todo es bonito, prepararnos el té en el microondas y cruzarnos al salir de la ducha, pero tiempo atrás el escenario era distinto. Yo, por mi parte, he tenido, por ejemplo, muchos personajes con los que he compartido piso antes del Sastre. Éste que os describo a continuación es sin duda el mejor de todos, el más friki, el que se lleva la palma. Fue ya en Cuenca, ya fundados los EWL, y lo tenía todo. Esta entrada va dedicada a él.

- Nombre

Dylan (por Thomas, no por Bob).

- Nacionalidad:

Estadounidense. Del estado de Ohio, deep America.

- Ocupación:

Profe de Inglés de apoyo.

- Hobbies:

Escribir. Contaba con un libro a medias del cual tenía 30000 palabras ya escritas (¿eso es mucho o poco?) y en la pared de su habitación, la cual yo curioseaba cuando no estaba en casa, colgaba una cartulina en la que se veían los diferentes capítulos que tendría su Best Seller y lo que pasaba a cada personaje en cada uno de ellos. Llegué a leer el comienzo del manuscrito y empezaba con el ataque a una empresa de alta tecnología. El estilo era así como Dan Brown o Michael Critchtoniesco.

La música. No escuchaba mucha ni hablaba de ello, pero según nos contó tenía un grupo allá en los USA en el cual era el letrista y cantante. Nos puso una cassette (en serio) y el estilo era hardcore de este en el que el que canta berrea de mala manera. Según nos explicó, él no cantaba, sólo imprimía las letras para que la gente las leyera y luego producía una especie de ruido para acompañar la música. ¿Temática de los temas? Diatribas contra las fiestas de su pueblo en las que se nombra una Miss Matanza del Cerdo y cosas así. La cosa iba de activismo.

Star Wars. Le encantaba todo lo relacionado con el mundillo creado por George Lucas. Había ido a la Comic Con de San Diego (reunión de frikis comiqueros por excelencia al otro lado del charco) varias veces y llevaba toooodo el brazo derecho (¿o era el izquierdo?) tatuado con motivos como Darth Vader o la Princesa Leia. Con eso se liga, amigos, se liga.

- Para rematar:

Era vegano. Nada de carne, pescado, huevos, leche o cualquier cosa que provenga de animal alguno. Venir a España y no comer de todo es un delito, pero no lo hizo, doy fe. Muchas legumbres, verduritas y tofu (puaj).

- Resumiendo:

Un friki de cuidado pero buena persona, majete y simpático. Eso sí, tenía novia pero bien que cuando venía una amiga a verle dormía con ella, y eso que yo siempre le decía que teníamos una cama de sobra en la habitación del tercer ocupante del piso.


Éste no es él, pero lo suyo era muy, muy parecido.

lunes, 14 de marzo de 2011

Caldo de liebre

Un amigo nuestro de estómago frágil cogió una intoxicación alimentaria y se encontró indispuesto durante un par de días para ir a clase. Decidió mandar un email a sus alumnos contándoles la cosa y mandándoles tarea. Simplemente un “Mañana no podré ir a clase por encontrarme enfermo, os mando tarea para que la hagáis con el profesor de guardia”. Ninguno le contestó excepto uno que, sin duda equivocándose, le respondió en vez de hacerlo a uno de sus compañeros de clase:

“Has visto, macho, el profesor no va a venir mañana. Se caga la pata abajo. El médico sólo le deja comer caldo de liebre, tío, caldo de liebre!!”
                                                                   Caldo de liebre
                                 Caldo de liebre
                        Caldo de liebre
                 Caldo de liebre

sábado, 12 de marzo de 2011

EWL en Berlín II: Broken Glasses

La torpeza de aquí el escritor no conoce límites ni fronteras.

Berlín, Agosto 2010. Interior, día.

El protagonista entra en el baño y se dispone a lavarse la cara. Se quita las gafas, las cuales deja encima de la taza del wáter (con la tapa cerrada, claro) ante la cantidad de cosas que abarrotan los alrededores del grifo. Una vez limpia y seca la cara, el sujeto, aprovechando el viaje, decide cambiar el agua al canario, miccionar, mear.

Por una extraña conexión de las neuronas de su cerebro, se dispone a hacerlo sin ponerse las gafas, confiando en su legendaria puntería. El nivel de miopía y el Alzheimer hacen el resto. NO ve las gafas y NO se acuerda de donde las había dejado. Levanta la tapa de la taza para llevar a cabo su misión. Ve un objeto borroso volando (un OVNI) y acto seguido escucha un ¡crash!

Poco después sale por la puerta de la casa a comprar más líquido para las lentillas.


Dedicado a Eurocero y sus gafas.

jueves, 10 de marzo de 2011

Kurt

Suena David Ghetta otra vez. “Puto David BraGhetta”, piensa mientras sujeta el cubata con la mano helada. No quiere que se le caiga y montar el pollo como siempre. “Debí pedir calimocho. ¿Venderán calimocho aquí? No creo. Demasiado poco cool”. Los chicos se apoyan en la barra mientras las chicas se mueven en la pista de baile con esa forma hipnótica de bailar, sin levantar los pies y rozando el bullate contra las cebolletas de los que se atreven a pulular entre ellas. Se aparta el pelo de la cara y vuelve a mirar a sus amigos, babeantes ante las chonis tostadas.

Se seca el sudor de la frente, la temperatura parece que está subiendo un poco. De hecho algo raro está ocurriendo en el club. Sus amigos se dan codazos y señalan al centro del local. Las canis están emitiendo unos ruidos guturales raros y su piel parece que se está agrietando, derritiendo. ¿Habéis visto lo que le pasa al jefe Nazi al final de la primera Indiana Jones? Pues así. Eso es justo antes de que comience el temblor. No sabe por qué, pero ni se inmuta, sólo pega otro sorbo a su bebida y espera en su taburete con una extraña sensación placentera. Entonces el suelo explota. Literalmente. De él surge una figura familiar. Camisa de cuadros, vaqueros agujereados y pelo rubio mal peinado al estilo “parece que me acabo de levantar pero mentira cochina que llevo dos horas en el espejo peinándome”. Es Kurt.

No hace aspavientos ni dice nada, simplemente le mira fijamente. El resto de personas tosen, se tiran al suelo y se llevan las manos a la cabeza. Gritan, pero no emiten ningún sonido. David Guetta parece haberse ralentizado, suena a 33 rpm, más grave, casi parece Morrissey. Paul, el director de cine, no. El otro. Steven Patrick Morrissey. Kurt se acerca despacio, imperturbable. Pone una mano en su hombro y cierra los ojos. La tranquilidad y el sosiego le invaden. Acerca la cara la suya, puede sentir el calor de su resuello. Lentamente, como escurriéndosele de entre los labios, una palabra sale de su boca. Ahora ya sabe lo que debe hacer. En ese momento, esta vez sí, siente una sacudida.

“Hey tío, vamos a la pista a bailar con esas zorrillas, a ver si pillamos algo, ¿vienes?”. Su amigo le está gritando y escupiendo a la vez. Niega con la cabeza mientras da otro trago. “Me voy a ir enseguida”.



martes, 8 de marzo de 2011

Behind the song: El vino que tiene Asunción

Esta canción ha acompañado las sesiones bebedoras de las fiestas populares de los pueblos durante mucho tiempo. Jueves Lardero (Viernes de Cero), San Antón, Romerías…cualquier celebración acababa con una opípara merienda donde no podía faltar el líquido elemento granate y sus loas y alabanzas cantadas.

Pero quedarse con el mensaje superficial de oda a Baco transmutado en una tal Asunción sería de una ingenuidad tal comparable a pensar que “La gasoliiiina, a_ella le gutta la gasoliiiiiina…” trata sobre el conflicto del petróleo a comienzos del siglo XXI. Veamos qué hay detrás de este clásico de los garbanzos torraos. Aquí, una letra que he encontrado en la internet, ligeramente diferente a lo que yo cantaba, pero ya se sabe, en mi casa de juega así:


El vino que tiene Asunción
“¡El vino! ¡El vino!
El vino de la Asunción
No es claro ni es tinto.
Ni tiene ningún color
El vino que vende Asunción,
ni es blanco, ni es tinto, ni tiene color.
El vino que vende Asunción,
ni es blanco, ni es tinto, ni tiene color.
¡Asunción!, ¡Asunción!
échale más vino al porrón.
¡Asunción!, ¡Asunción!
échale más vino al porrón”.

Comenzamos con una interpelación a la bebida protagonista (o eso parece) de la tonadilla. Suerte que la escogida es corta, ya que comenzar con un “¡Whisky con cola!, ¡whisky con cola!” tendría menos musicalidad. Más glamour tal vez, pero menos musicalidad, sin duda. A continuación llegan los primeros versos sospechosos. ¿Qué quiere decir ese vino sin color de la tal Asunción? ¿Qué está aguado, de mala calidad? Prosigamos para conocer la respuesta.

En seguida el individuo que canta la canción, un borracho, o eso suponemos, dice:”échale más vino al porrón”. Y ahí está el quiz. Si el vino es malo ¿por qué querer más? ¿No será más bien que lo que da Asunción, eso que no es tinto ni blanco ni tiene color, es otra cosa más intangible que el vino pero que despierta un ansia aún mayor? ¿No será el cantante un borracho…de sexo lujurioso con la tal Asunción? ¿No será que a Asunción le gutta la gasoliiiina? ¿No es pues El Vino que tiene Asunción la primera parte del famoso Reggaetón? ¿No son lo mismo ambas canciones, pero cada una hija de su tiempo?

Bien, queridos lectores, aquí acaba nuestro análisis de esta canción popular, a partir de aquí está en vuestras manos extraer las conclusiones pertinentes. Esperemos que nuestras palabras hayan sido interesantes y os ayuden, como cada semana, a desentrañar los mensajes reales de canciones aparentemente sencillas y planas.

 ¡Hasta la próxima amiguitos!

lunes, 7 de marzo de 2011

Backstages

Antes de meternos un poco en esto lo teníamos claro. Lugares de ensueño con catering y bebida gratis, fruta bañada en chocolate fundido y polvos blancos aspirados de los pechos de hermosas modelos. No digo yo que éstos no existan, pero a nuestro modestísimo nivel la cosa es distinta. Bastante distinta.

Básicamente, se tratan de servicios de barucho sin taza, bidé ni papel. Me refiero a las pintadas de las paredes y el aspecto lúgubremente sórdido. Los nombres de todos los orgullosos grupos que han pasado por allí (cuanto más grande la pintada, más mierder el grupo) te miran desde los muros como pinturas rupestres aburridas y pasadas de moda en apenas unos meses. Por supuesto, no pueden faltar las pichas por doquier y en todos sus diferentes formatos, ya sea como falo amenazante, simpática con piececillos hueveriles o simple testigo de la hombría de un bajista. Como ejemplo, el botón de repuesto de la chaqueta que te viene en el bolsillo y que siempre se acaba perdiendo:






Se supone que estos sitios son como Las Vegas, lo que ocurre en ellos se queda en ellos, pero qué pijo, ¡unas fotos de pichas siempre suben las visitas!

jueves, 3 de marzo de 2011

El EWL móvil y MTV Tuning

Si algún día, por lo que sea, os toca a alguno de vosotros viajar con nosotros, tenéis que tener cuidado. Casi siempre viajamos con dos coches, y ahí está el quiz de la cuestión. Los anuncios son muy bonitos, pensión completa con todas las comodidades y vistas al mar, pero llegado el momento todo se puede convertir en bocata chorizo y si sacas la cabeza por el ventanuco del baño ves un poco de azul en el horizonte. Traduciendo, mejor viajar en el coche del Sastre y no en el mío.

MTV Tunning es nuestro nuevo programa mierdoso preferido. Cogen un coche ridículamente hecho polvo y lo convierten en algo nuevo pero más ridículo aún, poniéndole cosas como una mini peluquería, un navegador de avión o un cañón anti-osos. Ah, bueno, y pantallas, siempre unas buenas pantallas. Además, tiene un guión establecido que se cumple siempre, un poco como El equipo A, que pillaras a medias el capítulo que fuera siempre sabías más o menos por dónde iba. Esa placentera sensación de saber qué terreno pisas.

Me duele decirlo, pero mi coche sería un buen concursante para una hipotética versión española del cotarro. Como muestra, y más explícita aún que una foto del susodicho, os dejo la nota de la última vez que se lo llevó una grúa, allá por Tomelloso. En ella el gruista (¿me acabo de inventar una palabra?) debía señalar en un esquema de un auto los lugares donde tiene algún desperfecto con el fin de que yo no les echara luego la culpa por ellos. Como podéis ver, señaló toda la carrocería.


Eso sí, viene equipado con una cinta de cassete a la que puedes conectar un ipod y disfrutar de tu música favorita. Que no se diga.

martes, 1 de marzo de 2011

Top Model 2011

En Castilla-La Mancha nos preocupamos por la moda. No os creáis que no. Nos interesa, oteamos los desfiles, vemos los Oscar simplemente por contemplar los modelitos, quedamos a tomar el té y comentamos la última burrada de John Galliano entre pasta y pasta.

Por supuesto, la búsqueda de nuevos talentos es incansable. Aquí tenéis uno de los intentos por encontrar al nuevo Carlos Lozano o Ernesto Sevilla (que fue Mister Cuenca, ojito):


Destacamos: “Valedero para la final española de Top Model 2011”. Y, por supuesto, la sencilla calidad del papel, que se adapta perfectamente a la farola pero con clase, con buena caída.

Venga, ¡animarse!